Desde fuera, el ojo no está rojo ni doloroso. Al inicio del desprendimiento los pacientes no notan nada.
A medida que avanza el desprendimiento, los pacientes notan la visión de una cortina o un telón que va tapando la visión poco a poco, hasta que pierden la visión por completo.
Cuanto más tiempo pase desde el desprendimiento hasta la cirugía, menos probabilidades tendremos de recuperar la visión.
Es fundamental acudir cuanto antes a un oftalmólogo desde que empezamos a notar los síntomas de las moscas volantes o los flashes de luz.
Como en la mayoría de los casos, la realización de exámenes periódicos es la mejor fórmula para detectar a tiempo este tipo de enfermedades visuales. Esto es especialmente importante en pacientes miopes, ya que suelen tener zonas más adelgazadas en la retina, que si son detectadas y tratadas a tiempo, evitarán la formación de desgarros retinianos y del consiguiente desprendimiento de retina.
El precio de una cirugía de retina puede variar en función de la técnica empleada (vitrectomía, cirugía escleral), una combinación de ambas, o el empleo de algunas sustancias adicionales que son necesarias para reparar los casos más complejos (aceite de silicona, etc)
Cuando un desprendimiento de retina se presenta, suele necesitar de una cirugía urgente, lo que puede implicar unos mayores gastos de organización de quirófano y de todo el personal necesario (médico anestesiólogo, enfermera de anestesia, enfermera instrumentista de retina, auxiliares, etc) además de los honorarios médicos del oftalmólogo experto en retina que realice la cirugía.
Es por ello una cirugía de coste económico superior a otras operaciones de retina, pero en general los precios de una cirugía de desprendimiento de retina pueden oscilar entre los 3500 – 6000 €.
Debemos tener en cuenta que la cirugía de desprendimiento de retina es de las más complejas que existen dentro de la oftalmología, y los profesionales tardan más tiempo en este tipo de cirugías que en otras cirugías de retina. De media, una cirugía de desprendimiento de retina realizada por cirujanos experimentados puede durar entre 1,5 hasta 3 horas.
Si tienes alguno de los síntomas o crees que puedes tener un desprendimiento de retina, es muy importante que acudas cuanto antes a un oftalmólogo especialista, ya que puede que las consecuencias empeoren con el paso del tiempo.
Para conocer las opiniones de pacientes operados de desprendimiento de retina en Clínica Villoria de Vigo y Pontevedra, puede consultar los testimonios de nuestros pacientes en Google.
Existen dos técnicas de cirugía para realizar una operación de un desprendimiento de retina: la vitrectomía y la cirugía escleral.
La vitrectomía es el procedimiento quirúrgico más empleado en la actualidad, ya que tiene un alto porcentaje de éxito (cercano al 95%) cuando es realizada por cirujanos expertos. Con la ayuda de pequeños trócares (a modo de una laparoscopia microscópica), eliminamos el gel vítreo que rellena el ojo por dentro, volvemos a poner la retina en su sitio, sellamos con láser los desgarros/agujeros que han provocado el desprendimiento de retina y dejamos dentro del ojo una burbuja de gas o de aceite de silicona (esto es necesario para que el tratamiento láser realizado “cicatrice” correctamente). En el caso de utilizar una burbuja de gas, este se reabsorbe de forma espontánea a lo largo de 3-5 semanas tras la intervención. En el caso de usar aceite de silicona, deberemos retirarlo en otra segunda cirugía pasados 3-6 meses de la primera.
La cirugía escleral consiste en suturar una especie de cinturón de silicona alrededor del ojo, de forma que aproximamos la pared ocular (esclera) a la retina. Este tipo de intervención suele realizarse sólo en pacientes jóvenes o en casos muy seleccionados, y los pacientes suelen tener una recuperación más temprana que con la vitrectomía. No todos los casos se pueden operar con esta técnica, o el porcentaje de éxito será inferior a la vitrectomía.
En algunos casos de desprendimiento de retina, recomendaremos combinar ambas técnicas: la cirugía escleral y la vitrectomía.
El tipo de anestesia utilizado en una operación de desprendimiento de retina suele ser del tipo de anestesia local a través de una inyección en el párpado en la gran mayoría de casos, o una anestesia general en casos muy complejos o cuando operamos a niños. Además, los médicos anestesiólogos suelen ayudarnos realizando una sedación, ya que las operaciones de desprendimiento de retina suelen ser complejas y largas, requiriendo entre 1.5 y 3 horas de quirófano.
Existen diferentes tipos de desprendimiento de retina:
La recuperación de visión tras un desprendimiento de retina suele ser un proceso lento, que puede llevar varias semanas o meses hasta alcanzar una mejoría de la visión.
La recuperación varía dependiendo de la técnica de cirugía empleada para reparar el desprendimiento de retina:
La recuperación de visión que se logra depende en gran medida de si el desprendimiento afecta a la zona central de la retina (mácula) o no se ve afectada.
Cuando realizamos una cirugía de desprendimiento de retina urgente y conseguimos evitar que el desprendimiento afecte a la mácula, la recuperación de visión puede ser completa.
Si el desprendimiento de retina avanza hasta afectar a la mácula, la visión del paciente se ve comprometida. En ese caso hay pacientes que recuperan la visión lentamente a lo largo de varios meses desde la cirugía. La calidad de visión final puede ser mala cuando la mácula se ve afectada, y muchos pacientes se quejan de ver ondulaciones o visión distorsionada.
En casos de desprendimientos de retina crónicos que lleven muchos meses de evolución, el pronostico visual empeora y es posible que los pacientes no alcancen ninguna recuperación de visión tras la operación de retina.
La cirugía del desprendimiento de retina es una cirugía ambulatoria, donde el paciente regresa a su casa con el ojo tapado hasta el día siguiente. A la mañana siguiente se retira el parche y se comienza a poner unas gotas de antibiótico y antinflamatorios, además de guardar reposo durante los primeros días. En determinadas ocasiones, solemos pedirle al paciente que haga reposo con la cabeza mirando hacia abajo durante los primeros días.
Sabemos que es una postura bastante incómoda, pero es necesaria si queremos asegurar el éxito de la cirugía en algunos casos.
A fin de aliviar la incomodidad que supone estar todo el día mirando boca-abajo, existen sillas de descanso especialmente diseñadas para el postoperatorio de un desprendimiento de retina.
El tiempo de recuperación tras un desprendimiento de retina varía en función del tipo de cirugía que sea realizada, pero de forma general podemos decir que hasta 1 mes después de la cirugía los pacientes no podrán reincorporarse a su vida habitual.
La vitrectomía es el tipo de cirugía más empleado en la actualidad, y de forma general, implica un periodo de recuperación más largo que la cirugía escleral.
Cuando se realiza una vitrectomía, eliminamos el gel vítreo que rellena el ojo por dentro y lo sustituimos por una burbuja de gas o de aceite de silicona. En el caso de utilizar una burbuja de gas, este se reabsorbe de forma espontánea a lo largo de 3-5 semanas tras la intervención. Hasta que no se reabsorba el gas por completo, no recomendamos a los pacientes que realicen esfuerzos físicos importantes, practiquen deporte, suban a grandes alturas alejadas del nivel del mar (incluido subirse a un avión) o retomen la conducción.
La recuperación es más rápida después de una cirugía escleral, y los pacientes pueden retomar su vida habitual en un periodo entre las 3-4 semanas.
Puede ampliar información sobre la recuperación tras un desprendimiento de retina en ¿Cuándo puedo reincorporarme a mi vida habitual tras un desprendimiento de retina? ¿Y el deporte?