Células madre en el ojo
¿Tratamiento prometedor para enfermedades de la retina o riesgo de ceguera?
Recientes investigaciones con células madre abren un futuro prometedor para pacientes con enfermedades de la retina. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
Nuestro experto en retina, el Dr Daniel Villoria, nos pone al día de los últimos avances sobre el tratamiento con células madre en la retina, y nos advierte de los riesgos de ponerse en manos de clínicas experimentales.
Las células madre son células que, a diferencia de las células adultas, poseen capacidad para dividirse y diferenciarse en múltiples tipos celulares. De esta forma, los investigadores pueden dirigir la diferenciación de las células madre hacia células de diferentes partes del organismo (músculo, piel, hueso,…) y más recientemente células de la retina.
La retina es el tejido nervioso que recubre la superficie interna del ojo. Es una parte fundamental para la visión, ya que es la responsable de que la luz que entra dentro del ojo se transforme en impulsos eléctricos que después viajan a través del nervio óptico hacia el cerebro.
Hasta el momento, algunas enfermedades de la retina que cursan con un desgaste progresivo de estas células no tenían cura. Este es el caso de la degeneración macular seca, la retinosis pigmentaria, o algunas enfermedades congénitas de la retina (enfermedad de Stargardt,…).
En los últimos años, diversos grupos de trabajo han empezado a desarrollar en una nueva estrategia basada en el empleo de células madre para enlentecer o curar estas enfermedades. La idea es conseguir implantar células nuevas en la retina de estos pacientes con células viejas y dañadas; para que las reemplacen, o les ayuden a cumplir su función dentro de la retina.
Hace años, se empezaron los primeros estudios en animales. Y más recientemente, se están empezando a realizar los primeros ensayos clínicos en humanos. En estos ensayos, las nuevas células de la retina creadas a partir de células madre son capaces de diferenciarse y convertirse en células fotoreceptoras o células de epitelio pigmentario de la retina.
Las células del epitelio pigmentario son una parte fundamental de nuestra retina. Ellas son las encargadas de mantener un correcto metabolismo de las células de la retina neurosensorial (que es la parte responsable de nuestra visión).
En algunas enfermedades degenerativas (como la degeneración macular), las células del epitelio pigmentario sufren un proceso de desgaste. Al no poder contribuir al intercambio de nutrientes con las células de la retina neurosensorial, éstas terminan degenerándose y atrofiándose, provocando la pérdida de visión en los pacientes.
Recientemente, algunos grupos de trabajo han logrado en modelos animales que sus células de epitelio pigmentario regeneradas a partir de células madre se puedan integrar dentro de la estructura de una retina normal, formando una monocapa.
Este es un paso importante, ya que estas células “nuevas” podrían servir para dar soporte a las células “envejecidas”, contribuyendo a la supervivencia y manutención del resto de la retina. Sin embargo, la capacidad de integración de estas células no es óptima y todavía falta seguir desarrollando esta idea.
Recientemente, han sido publicados casos de mala praxis en algunos centros de estados unidos. Estos centros de Miami ofrecían realizar tratamientos experimentales que todavía NO estaban aprobados por las autoridades sanitarias. El resultado fue agravar la ceguera en 3 pacientes que fueron sometidos a estos tratamientos. La terapia con células madre les provocó una severa hemorragia en la retina y una subida intensa de la presión ocular. El resultado: un daño irreversible que terminó ocasionando la ceguera.
Por eso conviene recordar que estos tratamientos con células madre todavía están en fase de ensayo clínico, y que todavía se está valorando su eficacia y seguridad.
Nuestra recomendación es que se desconfíe de los tratamientos que no están validados por las sociedades científicas, y en caso de duda se pregunte al colegio de médicos o a las autoridades sanitarias del país correspondiente.