¿Llevas a tu hijo al médico Oftalmólogo?
Oftalmología infantil
La Unidad de oftalmología infantil de Clínica Villoria, oftalmólogos en Vigo y Pontevedra, se encarga de la salud ocular en la infancia y adolescencia, época crucial en la que se desarrolla el ojo y el sistema visual. Por este motivo, cualquier problema ocular no tratado a tiempo puede dejar secuelas para toda la vida.
Debemos tener en cuenta, además, que los problemas visuales en la infancia muchas veces pasan desapercibidos para los padres, ya que el niño no se queja de ello pues asumen que todo el mundo ve como él y se acostumbra a ver mal. Durante la etapa escolar hay que hacer revisiones anuales de rutina desde los 3-4 años de edad hasta los 10 años y después según nos aconseje el médico oftalmólogo. Las revisiones visuales en las escuelas y en las ópticas son útiles, pero no pueden suplir la visita al médico oftalmólogo.
“El médico oftalmólogo es el más indicado para detectar y tratar cualquier patología ocular y problema de visión.»
Ningún niño debería llevar gafas sin ser revisado por un médico oftalmólogo. Solo el médico oftalmólogo puede dilatar la pupila para graduar correctamente a los niños.
Lleva a tu hijo al médico oftalmólogo
Antes de los 3 años
Si los padres o pediatra notan cualquier anomalía.
A los 3-4 años de edad
Es obligatoria, aunque aparentemente no tenga problemas.
Revisiones anuales
Hasta los 10 años, y después según indique el oftalmólogo.
Problemas de salud visual en niños más frecuentes
Además de las obstrucciones de vías lagrimales, el estrabismo, los defectos refractivos (miopía, la hipermetropía y astigmatismo), etc. en la infancia hay dos problemas a los que tenemos que prestar especial atención.
Ojo vago o ambliopía
El ojo vago pasa desapercibido para el niño y para los padres ya que es un “ojo aparentemente normal “que va perdiendo visión durante la infancia. Tiene solución si el tratamiento se realizase lo antes posible. A partir de los 8 o 9 años finaliza el desarrollo de la visión, y la pérdida de visión es irrecuperable para toda la vida.
Miopía infantil
Cada día hay más niños miopes, aparece a edades más tempranas y aumenta con la edad, pudiendo llegar a ser una alta miopía en el adulto con riesgo de complicaciones como desprendimiento de retina, daño macular, glaucoma, etc.
A un niño miope no es suficiente con cambiarle de gafas a medida que aumenta su miopía. Hoy podemos tratar y controlar la miopía mediante colirios y lentes de contacto específicas para frenar la miopía y disminuir su avance.
“Frena la miopía de tu hijo y cuanto antes mejor.»
Preguntas frecuentes sobre oftalmología infantil
Las revisiones visuales en las escuelas y en las ópticas son útiles, pero no pueden suplir la visita al médico oftalmólogo. El médico oftalmólogo es el especialista que mejor puede diagnosticar y tratar cualquier patología ocular en retina, nervio óptico, cristalino, etc., además de detectar defectos en la visión como miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Se debe acudir al médico oftalmólogo siempre que se sospeche que “algo no va bien”, pero incluso, aunque no exista aparentemente ningún problema, se recomiendan los siguientes controles de rutina:
- En las primeras semanas de vida si hay antecedentes familiares congénitos y en prematuros.
- A los 6-8 meses de edad ya podemos diagnosticar defectos de visión y estrabismo,
- A los 3-4 años es obligatoria una exploración oftalmológica completa.
- Durante la etapa escolar se recomiendan revisiones anuales hasta los 10 años y posteriormente según aconseje el médico oftalmólogo.
Ningún niño es demasiado pequeño para llevarle al oftalmólogo experto en oftalmopediatría. La Unidad de Oftalmología infantil de Clínica Villoria dispone de test especiales de visión para niños muy pequeños y el más avanzado autorefractometro infantil para determinar la agudeza visual y detectar miopía, hipermetropía y astigmatismo en niños a partir de los 6 meses de edad. La medición de la visión se efectúa haciendo fotografías con el niño situado a un metro de distancia del aparato que tiene forma de juguete por lo que el niño está relajado y colabora.
Pueden llamar la atención a padres y profesores de que puede haber un problema visual, signos como:
- El escolar se acerca mucho a los libros o a la televisión.
- Inclinar la cabeza
- Enrojecimiento de los parpados
- Se distrae mucho al leer o escribir.
- Muestra baja compresión de lo que acaba de leer.
- El niño o niña se fatiga en exceso cuando es sometido a estímulos visuales.
- Tiene una mala escritura a mano.
- Entorna los ojos para ver la pizarra o fijarse en detalles lejanos.
- Se queja de visión borrosa, fatiga visual y dolor de cabeza.
- Se advierte hiperactividad durante las clases.
- Invierte las letras o los números al leer o escribir.
- Presenta un bajo rendimiento escolar.
El 30% de los casos de fracaso escolar son debidos a problemas visuales no detectadas o mal corregidas. Los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo), ambliopías, estrabismos, y otros problemas de coordinación y visión binocular pueden dar lugar a fatiga visual y malestar, afectando el rendimiento escolar.
La mayoría de ellos pueden diagnosticarse y corregirse de manera sencilla, si durante desde el inicio de la etapa escolar se hacen las revisiones anuales hasta los 10 años y posteriormente según aconseje el médico oftalmólogo.
También te puede interesar…
Vuelta al cole
En septiembre toca la vuelta al cole. Y además de comprar los libros y uniformes, es el mes de realizar las revisiones con el pediatra y de otros especialistas […]
¿Cuándo tienen que ir los niños al oftalmólogo por primera vez?
Muchos nos preguntáis cuándo hay que llevar a los niños a realizar la primera revisión oftalmológica. Es importante […]