¿Tienes Ojos secos?
¿Alguna vez has notado sensación de tener arenillas en los ojos, pinchazos, o escozor?
Todos ellos son síntomas comunes de la enfermedad llamada comúnmente como “Ojo seco” o “Síndrome del Ojo seco”. Se trata de una enfermedad muy frecuente (se estima que más de 5 millones de personas en España la sufren), que si bien no es grave, genera muchas molestias a las personas que la padecen. Lo más frecuente es notar la sensación de tener arenillas, un cuerpo extraño o pinchazos en los ojos.
Conviene recordar que no es una enfermedad grave, porque no amenaza la visión del paciente, pero si no es tratada de forma adecuada puede terminar generando ansiedad y depresión en los casos más graves. Esta enfermedad se debe a una mala hidratación de la córnea, que es la parte más superficial del ojo. Ello es debido a que el ojo no genera una lágrima de buena calidad o la cantidad de lágrimas que genera no es suficiente para hidratarlo de forma adecuada.
Para una buena hidratación, también es muy importante tener un buen parpadeo. El parpadeo es el encargado de extender la lágrima sobre nuestro ojo y evitar su evaporación. Con cada parpadeo, las glándulas de Meibomio (que son unas pequeñas glándulas que todos tenemos en los párpados), segregan un tipo de aceite necesario para proteger la película lagrimal y crear un capa que lubrique la superficie del ojo.
El motivo por el que esta enfermedad es tan frecuente es porque nos pasamos muchas horas sentados delante de una pantalla. Con las pantallas, parpadeamos menos, y esto agrava la sequedad ocular. Si además se combina con el ambiente seco de una oficina, el humo, las calefacciones o el aire acondicionado, hará que la sequedad empeore.
Por ello, aquí te dejamos algunas recomendaciones para mejorar la hidratación de tus ojos:
- Trata de evitar un uso excesivo de pantallas.
- Acude a un especialista que valore el tratamiento más recomendado de tu caso particular. No todos los ojos secos son iguales.
- Toma una dieta rica en ácidos grasos omega 3 (pescados, verduras,…).
- Evita los ambientes secos (calefacciones, humos, aires acondicionados).
Hasta el día de hoy, no se ha encontrado una solución permanente y definitiva para esta enfermedad, ya que es el propio ojo del paciente el que genera una lágrima deficiente. Por eso, el tratamiento recomendado es utilizar lágrimas artificiales. Son unas gotas que aportan la hidratación necesaria para cada paciente.
Es importante recordar que las lágrimas artificiales no funcionan igual en todo el mundo. Como hemos comentado, existen diferentes tipos de ojo seco. Sólo después de un análisis adecuado del tipo de ojo seco que presenta cada paciente, podremos recomendar el tipo de lágrima artificial más aconsejado para caso.
Además, con frecuencia puede aparecer de forma añadida una inflamación en el párpado y en las pestañas (blefaritis). En estos casos, será necesario añadir otros tratamientos con colirios o pomadas anti-inflamatorias para mejorar los síntomas del paciente. Aunque no lo parezca, la dieta también tiene mucho que ver con la salud de nuestros ojos. Si consumes pocos ácidos omega 3 (proveniente del pescado azul, verduras y frutos secos), tendrás menos cantidad de los nutrientes necesarios para producir una lágrima de calidad para tus ojos. Si vas a pasar por una cirugía ocular es importante que primero te hagas un estudio a manos de un especialista, ya que si padeces de ojos secos, después de la cirugía la sequedad puede aumentar.
Por otro lado, algunos medicamentos como los ansiolíticos o antidepresivos, pueden provocar como efecto secundario sequedad en los ojos; es importante leer el prospecto y tomar las medidas adecuadas. Muchos colirios pueden agravar la sequedad de ojos, por ello lo mejor es que visites a tu especialista, para que él te aconseje lo mejor, adaptado a tu caso. También es importante destacar que el ojo seco puede ser, en algunas ocasiones, una señal de otra enfermedad sistémica, como las enfermedades reumáticas o enfermedades de la piel, que, a través del diagnóstico del Ojo Seco, pueden ser detectadas.